martes, 8 de marzo de 2011

No ver, no oír y callar.

 De mil y una historias está hecha mi vida, de historias contadas y otras que nunca se podrán contar. No pongo remedio ni solución, no pretendo perdonarme pues no hay nada que deba perdonarme. No hay nada que deba sentir pues no siento nada. Miento, siento todo, demasiado, en exceso. Esta vez he decidido que escribo sin pensar y pienso no escribir, es decir, todo lo que hoy escribo sale directo, sin prensar, sin rectificar, directamente de mi cabeza, de mi mente, de mi cuerpo, de mí.


Pienso no pensar, no ver, no oír y no hablar. Ojos que no ven.... Pero a veces ves y no quieres ver, oyes y no quieres oír, quieres hablar y debes callar....Corazón que no siente...  A veces necesitas manos para que tapen los ojos, los oídos y la boca, inclusive la mente.

Pero no me culpo, no te envidio, soy un poco de cada cosa.
....

No hay comentarios:

Publicar un comentario