lunes, 14 de marzo de 2011

He aprendido que nunca debes preocuparte demasiado



Una vez dicho todo, sólo queda esperar a que las cosas se pongan en su lugar. Puede que un día salgan las cosas bien, que seas capaz de ver lo mejor de todo, sonreír, bailar y disfrutar. Luego hay otros días en los que te encantaría no moverte de la cama porque el pie izquierdo está dispuesto a ponerse en el suelo primero y el derecho se ve dispuesto en segundo plano. Hoy es un día de los que te levantas con el pie izquierdo y el derecho es el que te mete en la cama. Porque en el fondo el día te hace pensar, en lo bueno y en lo malo, quieras o no, pensarás y he ahí la capacidad de cada uno de decidir si te hundes o no. Pues he decidido que me quedaré sin pie pero con tacones, o ¿ con el pie pero sin tacones? Pienso hacer lo que me dé la gana como siempre hago.
Porque hoy he decidido que ¡ojos que no ven corazón que no siente!  
Así que cerraré los ojos hasta que todo vaya correctamente bien.
Coherente y cohesionado.

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