domingo, 31 de julio de 2016

¿Y la familia?

Búsqueda de mi familia

Au Pair World, perfil personal, y búsqueda de familia. Pueblo, no muy grande, niños de 2 a 18. Y así llegué a mi familia. Una preciosa familia, con dos gemelas de tres añitos. Una familia muy amable desde el principio. Avisada quedé de que las niñas estaban un poco locas… en los Skype las veía correr alrededor de mesas, y robar pintalabios… Pero muy graciosas. La madre, con la que más hablé y con la que coordiné todo, siempre fue muy cordial conmigo, y así fue como decidieron invitarme a pasar un fin de semana con ellos para conocerlos.

Realicé varias entrevistas más antes de formalizar con esta familia, pero el detalle de querer conocerme, me hizo plantearme que eran una familia responsable, y me presentaron a toda la familia desde un principio.



De visita de fin de semana

Cuaderno con anotaciones en mano, un padre tristón despidiéndome en el aeropuerto, y yo siendo un manojo de nervios. 

El día de ir a conocerlos llegó muy rápido; y con ello todos mis miedos. Estaba nerviosa por el idioma, iba a un país extranjero, totalmente sola... Yo solo rezaba para que de verdad la madre me estuviera esperando allí.

Mi primer susto fue, que debía pasar aduanas... No era consciente de ello, teniendo en cuenta que siempre que he viajado por Europa, no debía pasar. Eso me asustó mucho. Tuve que pasar en Mallorca y al llegar a Luton. Ya en el avión, mis nervios ya llegaron a su límite, tanto, que perdí el miedo a volar, solo pensaba en cómo comunicarme con ellos.

Al llegar a Luton, me estaba esperando la madre. Conocí a mi futuro Qashqai (conducido por la derecha) y se me hizo muy raro todo. Sin datos para comunicarme con España... Podrían haberme secuestrado tranquilamente; y sí, es un miedo generalizado por las Au Pair.

Al llegar a la casa, una preciosa casita de muñecas, me estaba esperando tooooda la familia. Esto incluye: hijos de otro matrimonio, parejas, y.... mis niñas. Desde ese momento tuve una lapa pegada a mi pierna todo el fin de semana. La otra gemela... esta me costó un poco más; un par de ensaimadas más.

Me sentía rara, era una pasada todo lo que me estaba pasando, no paraba quieto nadie, ni un segundo; demasiada información. A las dos horas... una de las gemelas se partió un diente jugando... El día iba bien. Pero, trataron de hacerme sentir bien todo el rato. Por la noche vimos el padre, el hijo mediano y yo, Rocky en la televisión. Me preguntaban si lo entendía, porque dicen que los americanos hablan muy mal. Lo curioso fue que entendía todo de la película, el problema era enterarme más de lo que me decían ellos...

Fue una primera muy buena impresión.

Al día siguiente, me obligaron a desayunar "crumpets" (cosa que pienso desayunar todos los días antes de meterme en el gym, que menos mal que lo tengo en casa); luego me llevaron a conocer una ciudad pequeña que hay cerca, y luego me llevaron al aeropuerto. Casi se viene una de las gemelas conmigo enganchada a una pierna llorando. Les pillé cariño en poco tiempo.

La vuelta... Lloré toda la vuelta. No sé si porque veía que se hacía real, emoción, tristeza, un cúmulo de sentimientos. Que un año pasa volando sí, que luego no voy a querer volver, sí, pero sé que los primeros días, las primeras semanas serán muy duras.

(Por cierto, tengo un atiquito precioso, para mí, y dos minidespertadores matutinos al son de " Where is Sandra?")


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