lunes, 1 de agosto de 2016

Dudas, miedos y paranoias mentales

Muchos son los miedos que han ido floreciendo en estos seis meses de búsqueda y de toma de decisiones. Las dudas aparecieron, ¿estaré haciendo bien? ¿qué locura estás haciendo, Sandra? ¡Estarás sola! Dos niñas... ¡Dos niñas! ¿Dónde me he metido?

Y esto no es lo peor, las dudas aumenta a medida que los demás se enteran de que te vas, diciéndote cosas que ni siquiera habías pensado, o habías tratado de no pensar: ¿Un año? ¡Eso es mucho tiempo! (Os prometo que no me había dado cuenta de ello... "nótese mi ironía") ¿no te da miedo? ¿y si es trata de blancas? (gracias, de verdad, anima mucho); y luego están las versiones que te cuenta la gente; de gente que conoce a gente, que esta gente tiene a alguien que ha hecho de Au Pair y le ha ido fatal....

Pero los peores miedos son los que surgen de dentro de uno mismo. 

¿Estaré haciendo bien?

Es una experiencia que hemos elegido, sí, pero dejamos mucho atrás. Un año pasa rápido, pero como mucho a Mallorca en un año vendré... ¿25 días? Y en estos seis meses desde que lo decidí hasta que he tomado la decisión final también ha cambiado mi vida, mucho.

La decisión la tomé en un principio por varios motivos, pero la vida ha cambiado; han aparecido personas nuevas en mi vida, que uniéndose a las personas que llevan toda mi vida conmigo, han hecho que en ciertas ocasiones dudara de si debiera irme.

Mis amigos, la parte que mas me está apoyando y la parte que me lleva haciendo llorar desde hace un mes ya, y lo que me queda. Sé que vendrán a verme, sobretodo Mirihamcis, que esta vendría a nado, si hiciera falta, Sé que estarán ahí, junto a mi familia; esta última está haciendo cursillos rápidos de Skype.. creo que es misión imposible.

Mis gatitos, que aunque no os lo creáis... Lloraré mucho, muchísimo. He hecho que mi madre aprenda a usar Skype para poder verles...

Los amores... estos que te niegas en rotundo, y sin darte cuenta, te estampas de pleno... Pues sí, cuando no quieres saber nada de nadie, y te decides a irte; et voilà, nada nunca sale como esperas. Cierto que las cosas estuvieron "claras" desde un principio, y el planteamiento ya estaba ahí, pero la decisión final fue muy difícil de tomar. Y le echaré mucho de menos, aunque él nunca me crea. Y algún día será. Algún día. 

Finalmente, y lo más importante de todo... El idioma y que son dos niñas... Pero a estos miedos les dedicaré un apartado entero más adelante.










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